El oro de Atahualpa
Atahualpa fue un emperador Inca que allá por principios del siglo XVI se topó con el famoso conquistador Francisco Pizarro, quién le encarcela. Atahualpa, con el fin de salvar su vida, prometió al emperador llenar una habitación entera de oro. A pesar de cumplir su palabra, Pizarró lo mandó ejecutar en el garrote en 1533 ya que desconfiaba de la influencia que el emperador podía ejercer sobre el resto de guerreros incas.
Cuenta le leyenda que en un momento dado los incas se hicieron con el oro y lo arrojaron al lago Yanacocha, situado en Llanganati por la zona de los Andes.
Fuente: www.quo.es
Durante estos últimos 500 años, la gente ha buscado este tesoro, se han realizado varias expediciones pero jamás se ha encontrado nada. En 1700 Atanasio Guzmán, se puso en marcha con la búsqueda de este oro. A pesar de que no encontró nada, hizo un mapa de la región.
Más adelante, el botánico Richard Spruce descubrió ese mapa y publicó esta información en el Oficial de la Royal Geographical Society en 1860, que actualmente se encuentra en el Museo de Historia Natural de Londres. Spruce realizó una expedición para encontrar el tesoro, pero nunca regresó. Por ello, también se conoce esta leyenda como una maldición.
